Otra navidad, otra oportunidad de capturar la imaginación con la belleza de la Encarnación…

Mientras que las narraciones de Mateo y Lucas siempre serán maravillosas para esto, hay muchos otros pasajes en la Escritura de los cuales podemos sacar temas y matices que son frecuentemente dejados de lado.

¿Por qué no explorar algunos de estos textos?

Genesis 3:15

A menudo considerado una de las primeras profecías mesiánicas registradas en las Escrituras, este versículo encuentra su cumplimiento final en Jesús—la semilla de una mujer, quien finalmente destruye a Satanás. No más permitir a los pecados y la tristeza crecer/ Tampoco las espinas infestar la tierra/ Él viene a hacer sus bendiciones fluir/ Tan lejos conforme la maldción es encontrada. Genesis 3:15 predice la venida de la semilla que vendría a arrancar los espinos y rompe la maldición del pecado.

Gen. 49:8-12

Al final de Génesis, Jacobo habla palabra profética a cada uno des sus hijos. Él le promete a Judá, de quién Jesús descendería finalmente, que el cetro no se apartaría de él. Jacob llama a Judá “un “cachorro de león,” y la Escritura llama a Jesús el León de la tribu de Judá (Apocalipsis 5:5). Este pasaje único ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la autoridad suprema de Jesús, la cuál mantiene incluso cuando es sólo un cachorro.

Éxodo 1:1-2:10

Hay impactantes cuestiones paralelas entre la infancia de Moisés y la de Jesús. Ambos nacieron en circunstancias humildes. Ambos escapan de complots de gobernantes malvados para asesinarlos. Ambos crecieron para guiar a la gente fuera de la cautividad. Este pasaje puede ayudarle a tu congregación a apreciar la manera el que la Biblia es un todo, así como el poder ver la mano soberana de Dios en preservar al mediador para su gente.

Éxodo 16

Esta es la narración de Dios proveyendo de maná y codornices para Israel mientras deambulaban por el desierto. Dios envía pan desde el cielo, y en Juan 6 Jesús explícitamente se refiere a esta historia y se llama a sí mismo el “pan de vida.” Dios envió el pan eterno para los hambrientos en forma de su Hijo, haciendo a este evento de Éxodo una gran sombra de lo que vendría. Un predicador puede capturar la imaginación de la congregación—y seguir el ejemplo homilético de Cristo mismo—al establecer paralelos entre el hambre física de Israel en el desierto y el hambre espiritual de todos aquellos que están sin Cristo.

Éxodo 33:12-23

En una de las más hermosas escenas de Éxodo, Moisés le ruega valiente y personalmente al Señor por su presencia. El Señor honra a Moisés al estar de acuerdo y revelar su bondad y gloria—pero no su rostro. En la Encarnación, sin embargo, Dios es completamente revelado, y su presencia es ofrecida a todos aquellos que le reciben. Este momento íntimo que Moisés experimenta con Dios se hace disponible a todos a través de Cristo—pero nosotros lo veremos “cara a cara” (1 Juan 3:2; 1 Cor. 13:12).

2 Samuel 7

En este famoso pcto que Dios hace con David, Dios promete que el trono estará establecido en su descendencia para siempre. Eventualmente el reino se divida y cae, y en el tiempo en el que Jesús entra a Jerusalén sobre una burra—varios cientos de años y dos exilios después—el trono aún no ha sido establecido. Así que cuando la multitud clama “¡Hosana al Hijo de David!”, ellos están anunciando este pacto: están esperanzados con un rey. El júbilo está estallando bajo la tristeza de tanto tiempo esperando, porque la Esperanza ha llegado. La Encarnación ofrece el mismo tipo de “emoción de esperanza” hoy por hoy.

Salmo 27

Al final de este salmo, David escribe,

Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.

Los cristiano hoy en día pueden repetir estas palabras sólo porque Cristo ha venido y ha prometido venir de nuevo. Como Ana y Simeón, quienes cuando eran ya de edad avanzada finalmente contemplaron la esperanza que ellos habían esperado por tanto tiempo (Lucas 2:22-38), los que esperan en Cristo no serán decepcionados.

Isaías (varios)

Isaías está llenísimo de referencias a la venida del Mesías. El capítulo 7 habla de una virgen la cual concebirá y dará luz a un hijo, cuyo nombre será “Emmanuel”—Dios con nosotros. El capítulo 9 provee un breve retrato de este Hijo-Rey, y continúa a lo largo de todo Isaías, esto se refleja en como en los capítulos 11, 40-43, 49, y el 58. Los predicadores podrían hacer un tour a lo largo de Isaías para llenar el retrato del Mesías, y entonces yuxtaponer la majestad descrita ahí con la humildad mostrada a través del pesebre, lo cual puede guiar a una reflexión acerca de la sabiduría de Dios en términos de sus obras poderosas por medios humildes.

Apariciones de ángeles

Otra opción interesante sería predicar acerca de las apariciones de ángeles en las Escrituras. Desde el inicio de la historia del Antiguo Testamento hasta el final—desde Abraham hasta Daniel—las apariciones de ángeles tienden a coincidir con la revelación de Dios y su rescate. Así que cuando los ángeles estallan en escena en Lucas y Mateo, sabemos, a partir del comportamiento pasado que observamos en Dios, que Él tiene planeado algo grande, algo milagroso y misericordioso. Predicar sobre algunas de estas apariciones angélicas crearía ese sentido de anticipación y proveería contexto sobre la historia del nacimiento de Jesús. Considere Génesis 16, 19, 21, y 31-32; Deuteronomio 33:2 (vea Salmos 68:17; Hechos 7:53; y Gálatas 3:19); 1 Reyes 19; y Daniel 3 y 6.

Mateo 1:1-17 (además vv. 18-23)

He escuchado varios sermones sobre este texto que señalan la naturaleza escandalosa de el árbol familiar de Jesús. El señalamiento está justificado. En primer lugar, no es común que las genealogías en sociedades patriarcales como la de Israel mencionen a mujeres. Es aún más sorpresivo, entonces, que cuando Mateo lo hace, es para traer a la memoria recuerdos que cualquier familia preferiría olvidar, como la violación incestuosa (Judá y Tamar, v. 3), prostitución (Rahab, v. 5) además de adulterio y asesinato (David y la esposa de Urías, v. 6). ¿Cuál es el punto de recordar tal pasado tan sórdido? Probablemente para recordarles a los lectores del poder de Dios de hacer maravillas de las cenizas, para traer redención de una familia—y a la familia—que desesperadamente lo necesita. La genealogía provee una excelente oportunidad para proclamar cómo la Encarnación significa que todas nuestras historias pueden ser reescritas en Jesús.

La Escritura está llena de ríos y riachuelos que fluyen hacia Jesús. Éstos son sólo unos ejemplos de textos que puedes usar para Navidad sin tergiversarlos para que sean acerca de la Encarnación. Que Dios te bendiga mientras preparas tus servicios de este año.

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