Los sueños son solo eso, cosas inmateriales que si no se ejecutan solo quedarán en el mundo de lo onírico. Pero para que eso no suceda, Logos ha trabajado a lo largo de nueve versiones (desde 1992 que salió Logos 1) en mejorar, maximizar, nutrir y construir uno de los sueños de todo lector celoso de las Escrituras: la biblioteca digital de estudio bíblico por excelencia. 

La revolución tecnológica que nos alcanzó en el siglo XX movilizó todos los ámbitos de la vida. Vivimos entonces en lo que se ha denominado la Era de la Información y del Conocimiento. Manuel Castells en la introducción a su libro La era de la Información escribe: “Una revolución tecnológica centrada en torno a las tecnologías de la información está modificando la base material de la sociedad a un ritmo acelerado”. De modo que no podemos hacer menos en lo que al estudio de la Biblia se refiere: una biblioteca digital es una revolución intelectual sobre el estudio de las Escrituras.

Logos 9 es el ejemplo materializado del sueño de la información y conocimiento bíblicos, porque entre los estantes digitales de este software se encuentran los mejores volúmenes de la literatura cristiana de los tres últimos siglos.

El mundo del conocimiento de hoy no se debe recorrer a la velocidad del pasado. La internet ha marcado el paso que se debe seguir, es el ADN de la era de la Información y del Conocimiento. Por tanto, los creyentes debemos entender estos tiempos y pasar de la lectura siempre necesaria de un buen comentario, diccionario, análisis, obras de referencia, reflexiones, etc., a poder a gran velocidad entrelazar fuentes, posiciones, doctrinas, puntos de vista, gramáticas, léxicos, sistemas teológicos, y demás, para pasar al siguiente escalón sobre “el consejo de Dios”.

“Logos no sustituye el ejercicio intelectual, sino que lo lleva a otro nivel”

Pensemos en esto: ¿cuánto tiempo nos llevaría a cada uno hacer este trabajo cada vez que estemos frente a un reto de enseñanza? La revolución tecnológica no está en pasar del papel a un libro digital, sino en potenciar las posibilidades de obtención y esquematización de la información de la Verdad para convertirla en conocimiento que transforme la vida del líder, anciano, pastor, líder juvenil, de mujeres, de escuela dominical, y aun para el creyente que como David, ama los estatutos de Dios.

Una biblioteca digital es hoy la forma más revolucionaria de estudiar la Biblia, porque no sustituye al ejercicio intelectual personal, sino que lo lleva a otro nivel, al que los nuevos tiempos demandan en todo obrero del Señor. 

Bob Pritchett una vez los soñó y comenzó un simple programa de búsqueda sobre la versión King James. Junto a Kiernon Reiniger ─siendo ambos dos empleados de Microsoft y que se conocieron mientras asistían a la misma iglesia─ programaron el primer software bíblico. Hoy, Logos 9 es una biblioteca de recursos inagotables que está haciendo del estudio de la Biblia algo más que leer: estructura el conocimiento, lo hace útil, optimiza el tiempo y da acceso a todo esto y más de la forma más sencilla, al alcance de un clic. Bob Pritchett lo soñó y lo hizo realidad.