Agradecimiento es el reconocimiento de que algo ha sido recibido, es valorar el favor de alguien más hacia nosotros, implica entender que aquello que he recibido ha sido provisto o facilitado por alguien más. La Biblia nos enseña en repetidas ocasiones la importancia de agradecer (reconocer) lo que Dios ha hecho por nosotros, desde el principio de la creación hasta nuestros días.
La gratitud es una práctica que Jesús modela en las Escrituras, en Juan 11:41 podemos ver como después de haber resucitado a Lázaro, lo primero que Jesús hace es decir “Padre, te doy gracias porque me has oído”. ¡Jesús mismo toma tiempo para agradecer a Dios!
El apóstol Pablo en la carta a los filipenses (Filipenses 4:6-8) hace la siguiente invitación: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias”. Al mismo tiempo que nos enseña cuál es el resultado de vivir con un corazón agradecido: “y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.
Podemos decir que el agradecimiento es la cura para un corazón inquieto e inconforme, es la evidencia de un alma que ha pasado tiempo en oración y ruego presentando sus peticiones delante de Dios y como instruye 1 Tesalonicenses 5:16-18 “es la voluntad de Dios para nosotros en Cristo”.
Es por esta razón que en este día tan especial, en Logos deseamos tomar un momento para agradecer a Dios y reconocer que todo lo que hemos logrado y recibido ha venido gracias a Su majestuosa bondad. En la palabras de nuestro director:
“Tomamos la oportunidad en este día para agradecer a Dios por otorgarnos otro año para producir recursos de estudio bíblico avanzados y a ustedes por la gran recepción que han dado a estas herramientas, nuestro deseo es que tu ministerio sea potenciado para lograr el máximo impacto para el evangelio y que esto redunde para la gloria y honra de nuestro Dios” – Tony Segar
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