¿Alguna vez te has percatado de gente que no suele leer ni estudiar el AT?, ¿que no lo consideran tan importante y necesario para el creyente?, ¿o que aún lo pueden considerar obsoleto?
Existen diferentes razones y pensamientos por lo que gente decide no leer e invertir tiempo en las escrituras del Antiguo Testamento, o solo algunas partes como los salmos y proverbios. Una de las razones por la que las personas no invierten tiempo en las escrituras del AT, es por que piensan que han quedado atrás, y por consecuencia, el Nuevo Testamento es la revelación nueva y fresca por entender. Sin embargo el NT está marcado y lleno del AT.
La pasión de Cristo, el más glorioso y conmovedor de los temas, se narra con muchas alusiones del AT. La tecnología de LOGOS nos permite analizar a detalle este tema.
2 Timoteo 3:16 dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.” (NTV)
Tomando en cuenta las palabras que el apóstol esta utilizando para preparar al discípulo Timoteo y la fecha histórica en la que Pablo escribe la carta (aproximadamente 67 d.C.) podemos darnos cuenta que Pablo hace referencia con las palabras “Toda la Escritura…” al Antiguo Testamento. Por lo tanto, podemos interpretar que Pablo hace un gran énfasis a Timoteo en perseverar en las escrituras del AT. Pero ¿Por qué Pablo quisiera que Timoteo tuviera en suma importancia el AT? Podemos ver que Pablo da por hecho que el Antiguo Testamento ha guiado y llevado a Timoteo a poder conocer y confiar en Cristo. Para nosotros tiene el mismo sentido e importancia que para Timoteo, puesto que la narrativa del AT nos lleva hacia Jesucristo. Es necesario conocer el contexto y escenario previo a sucesos como: la venida de un Mesías, el establecimiento de un reino nuevo, la gran dispersión y persecución de un movimiento llamado cristianismo, sucesos y profecías de sucesos futuros, etc.
Te invito a conocer el AT reflejado en el NT con Salomón en LOGOS 7.
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