El tipo de sermón que mejor transmite el poder de la autoridad divina es la predicación expositiva.
Haddon W. Robbinson
¿Cuántas veces no hemos escuchado sermones u homilías en los que la exposición no tiene absolutamente nada que ver con el mensaje del Evangelio? En una ocasión escuché a un pastor decir que ciertas imágenes del Apocalipsis podían estarse refiriendo a extraterrestres, misiles y helicópteros. Este tipo de mensaje puede llegar ser muy impactante para nuestros oídos modernos, siempre atentos a cualquier tipo de cuasi-sensacionalismo que excite el interés y agite el aburrimiento cultural que es tan patente nuestras vidas. El problema es que, si Dios no está en nuestros mensajes, este interés se pierde casi simultáneamente. Por otro lado, durante tiempos de elecciones no es poco común escuchar ciertos sermones con tendencias políticas muy claras, basadas en versículos cuyo contexto y propósito era muy distinto del que se usa para este tipo de sermones. ¿Esto debería acontecer en las predicaciones y sermones? Haddon Robinson encapsula muy bien este tipo de eventos:
El hombre que está en el púlpito enfrenta la apremiante tentación de entregar un mensaje diferente al de las Escrituras, un sistema político (de derecha o de izquierda), una teoría económica, una nueva filosofía religiosa, antiguos títulos religiosos, una tendencia sicológica. Puede proclamar cualquier cosa con un tono de voz solemne, después de cantar los himnos. Pero si no predica las Escrituras, pierde su autoridad. Ya no confronta a sus oyentes con la Palabra de Dios, sino con la del hombre. Por eso es que mucha de la predicación moderna no produce otra cosa que un gran bostezo. Dios no está en ella.
Haddon Robinson
Este tipo de actitudes deben ser combatidas por los pastores y laicos mejor preparados, para que no se olvide que sólo es a través de la predicación atinada y expositiva que el Mensaje de la cruz será efectivo en el corazón de todos.
Definición de predicación expositiva
Si se quiere combatir este tipo de situación descrita arriba, es menester llevar a cabo una predicación expositiva. Para poder hacer una predicación expositiva, se debe saber primeramente qué significa hacer un sermón de forma expositiva. El profesor Robbinson define magistralmente la predicación expositiva de la siguiente forma:
Haddon Robinson
La predicación expositiva es la comunicación de un concepto bíblico, derivado de, y transmitido por medio de, un estudio histórico, gramatical y literario de cierto pasaje en su contexto, que el Espíritu Santo aplica, primero, a la personalidad y la experiencia del predicador, y luego, a través de este, a sus oyentes.
Principios clave de la predicación expositiva
Debido al poco espacio que tengo para exponer este tema, me limitaré a señalar algunos puntos clave y pasos para la predicación expositiva de forma muy sucinta, particularmente aquellos señalados por Robbinson.
Haddon Robinson
1) El pensamiento del escritor bíblico determina la sustancia del sermón expositivo. Este principio explícita la importancia de explicar las Escrituras desde las mismas Escrituras. No es correcto imponer nuestras propias categorías al texto bíblico, puesto que, si lo hiciéramos, no estaríamos permitiendo al autor mismo hablarnos (y por ende a Dios). Por lo tanto, el pasaje debe gobernar al sermón, no el sermón al pasaje.
2) El expositor bíblico debe procurar entender la Biblia y comunicar su mensaje al nivel de las ideas, no al nivel de palabras aisladas. En muchas ocasiones, los pastores se enfocan tanto en la definición o en la etimología de una palabra que pierden el punto principal del texto. Si bien es cierto que se debe estudiar con detenimientos las palabras del texto original, no debemos perder de vista que la palabra misma nunca debe tener más énfasis que todo el contexto.
3) La autoridad de la predicación no yace en el predicador sino en el texto bíblico mismo. El predicador debe llevar las herramientas exegéticas y hermenéuticas a la gente para que ellos mismos comprueben el mensaje de la Biblia.
4) Antes de que un hombre proclame el mensaje bíblico a otros, éste debe vivirlo. En la Antigüedad, se señalaban tres partes principales de la retórica: el ethos, el pathos y el logos. Por un lado, el pathos tiene que ver con la audiencia que recibe el mensaje y la connotación del público al que se le habla. Por ejemplo, no es lo mismo predicar en un lugar donde tal vez la gente no esté tan bien educada que en la ONU. Por otro lado, el logos es el mensaje mismo, el cual es inalterable (simplemente el mensaje no cambia). Por consiguiente, independientemente de si se predica en un pueblo pequeño o en la ONU, el mensaje del Evangelio será el mismo. Finalmente, lo que nos interesa señalar aquí es el ethos, es decir, el carácter de la persona que predica. En otras palabras, uno puede predicar un mensaje fantástico. Sin embargo, si este mensaje no es vivido por aquel que lo predica, probablemente carecerá de credibilidad. Por tanto, es menester que el pastor sea congruente en su obrar y en su dicho.
5) El mensaje debe hablar a la vida real de las personas. En otras palabras, como dice Robbinson, “si el sermón no tiene que ver mucho con ese mundo, la gente se preguntará si en realidad tendrá alguna utilidad.” Las personas allá afuera pierden trabajos, tienen deudas, crisis existenciales, falta de fe, pruebas en su matrimonio y falta de sentido en general. Los sermones expositivos carecerán de utilidad, a no ser que estas características de la vida de las personas sean tomadas en cuenta.
Conclusión: La necesidad de la predicación expositiva
Dadas las razones expuestas anteriormente, es indiscutible la necesidad de la predicación expositiva. Si bien es cierto que el Espíritu Santo puede obrar en múltiples maneras, pese a las fallas del expositor o predicador, esto no debe excusar al cristiano al que Dios ha llamado para llevar su mensaje a la Iglesia. Al contrario, esto debe ser un punto que nos exhorte a ir y preparar con más denuedo y detenimiento nuestros sermones para que le den la gloria y honra a Dios, al único al que es digno de recibir toda alabanza y adoración por los siglos de los siglos. Amén.
Jose says
September 26, 2019 at 4:45 pmITremendo! Muy útil y acertada la información.
Isaachar Beauchamp says
October 18, 2019 at 4:56 amGracias por la información, seguimos adelante en el Señor y aprendiendo cada día mas. Dios les bendiga