
Todo predicador busca tener predicaciones de impacto. No por desear ser “Predicador impactante”, sino por la frustración de que los sermones tienden a ser como el alcohol, que tan pronto se frota se evapora. Muchos sermones llegan al oído, pocos penetran a la mente y menos alcanzan el corazón.
Quién puede negar el bochorno de toparse con alguien horas después del servicio y responder con tanteos a la pregunta ¿De qué se trató el sermón?.
En parte se trata de la pobre comunicación. Los predicadores, entregan desde el púlpito un maletín lleno de información, pero sin asa, sin la agarradera, sin una idea sobresaliente y unificadora que les ayude a recordar la totalidad y colocar los subpuntos en su mente.
Curiosamente esto ocurre en la clase predicación pensada como la más fiel a las Escrituras: La predicación expositiva.
La inquietud que los pastores tienen por exponer el texto en su contexto produce sermones que son una jornada expositiva pero desprovista de destinación relevante al público. Su lealtad a las Escrituras anula la efectividad de comunicación para lograr un cometido tan importante como difícil de lograr: la retención del sermón.
Es más fácil retener un sermón de un punto, tiene una idea central que permite a los que escuchan retener el mensaje. Sucede que los predicadores están muchas veces más preocupados con que la congregación sepa más los sub-puntos que el punto de la predicación.
Sucede especialmente con los pastores que se creen que predicar un sermón de 3 puntos es algo canónico. El problema es que no todo sermón se adapta a esta arquitectura. Cierto, Mateo 7:7 “Pedid y se os dará, Buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá”. Cabe como guante en un sermón de tres puntos. Y en las palabras de John Stott:
La forma del sermón debe reflejar la estructura del texto. Cómo buenos sastres, la ropa debe hacerse a la medida del cuerpo, pues la misma ropa no le queda a todo cuerpo. La estructura debe conformarse al texto del pasaje y no el texto a la estructura.
John Stott
Aún los sermones de tres puntos tienen un punto central que debe ser la nota altisonante con las que la congregación conserve el mensaje. En el pasaje en cuestión de Mateo 7:7 el propósito del Señor no es dar un lindo triplete que sea una joya de la homilética. Pedid, buscar, y llamar, tiene el propósito de enseñarle al creyente a orar CON UNA ACTITUD EXPECTANTE.
Mejora tu labor como predicador con la nueva Suite de Predicación.
Pastor, si tu quieres incrementar la retención de sus sermones, te vendrá bien leer el excelente libro: “Predicación de Impacto: El caso para el sermón expositivo de un punto”.
Este libro te ayudará a predicar sermones expositivos que se retengan en la mente de aquellos que te escuchan el domingo.
Ahorra 50% durante el lanzamiento
¿Todavía tienes preguntas?
Si quieres saber más sobre la Suite de Predicación o sobre el Software Bíblico Logos, contáctanos y recibe la ayuda de uno de nuestros expertos:
Puedes llamar en US 800-570-5400, o internacionalmente al +1 360-685-4433, o escribenos en WhatsApp +1 360-325-5909
cuanto es el costo de este material
Saludos,
¡Ahora está disponible! Puede obtener esta increíble Suite con un 50% por su lanzamiento: https://bit.ly/3dz4p7k
Bendiciones.