“Ser ignorantes y simples ahora—no ser capaces de enfrentar al enemigo en su propio terreno—sería lanzar nuestras armas al suelo, y traicionar a nuestros hermanos ineducados, los cuales no tienen, fuera de Dios, ninguna otra defensa, sino nosotros, en contra de los ataques intelectuales de los paganos. La buena filosofía debe de existir, sino por otra razón, porque la mala filosofía necesita contestarse. El intelecto frio debe trabajar no sólo con el intelecto del otro lado, sino también contra el misticismo pagano difuso que niega el intelecto en su totalidad”[1]
-C.S. Lewis
Para algunas personas, la educación de alto calibre es una obligación, puesto que las ideas filosóficas, científicas y teológicas—por más abstractas y elevadas que puedan parecer de primera instancia—tienen consecuencias sumamente prácticas. Esto me parece que es enteramente cierto para los eruditos cristianos de cualquier disciplina. Sin embargo, en el caso de los pastores protestantes es clara su imperante necesidad. Así como uno no llevaría a su hijo a un doctor “que una vez tomó un curso de medicina”, puesto que nos preocupa el estado de salud de nuestro hijo demasiado como para dejarlo en manos de alguien sin preparación, tampoco deberíamos dejar a nuestros pastores sin preparación, porque éstos cuidan la “salud espiritual” de muchos congregantes. Inevitablemente llega la pregunta: ¿Se debería estudiar teología a profundidad o no? Hay algunas cifras que deberíamos considerar:
-Hay aproximadamente 2.2 millones de iglesias evangélicas alrededor del mundo.
-El 85% de estas iglesias están dirigidas por pastores con poca o ninguna formación teológica.
-Se estima que menos del 10% de los pastores tienen un diploma en teología.
-Mientras que en Estados Unidos por cada pastor formalmente entrenado hay 230 personas, en la ventana 10-40 hay un pastor formalmente capacitado por cada 450,000 personas. Se estima que, si es verdad que el promedio de personas que se convierten a Cristo diariamente es de 174,000 personas, entonces se necesitaría tener aproximadamente 1,000 pastores diarios.[1]
Algunos pueden pensar que estos datos son triviales, pero a mí me parece que los datos son alarmantes, si consideramos que muchos pastores, por desgracia, tienden a no mantener una constante práctica de lectura en áreas relacionadas con la Biblia y la dogmática bíblica (hermenéutica, historia del cristianismo, filosofía de la religión, ética, antropología teológica, consejería bíblica, psicología pastoral, escatología, etc.). Si bien es cierto que Dios capacita a sus obreros, también es importante que el obrero cristiano, particularmente el pastor—que no esté en situaciones precarias o de persecución o que su vida esté en riesgo—, se dedique fielmente al estudio disciplinado de las Escrituras, junto con el estudio de herramientas teológicas y filosóficas que le serán fundamentales para la vocación a la que Dios les ha llamada. Si Dios nos ha llamado, no dejemos de estudiar y prepararnos (Mat. 9:37-38)
¡Te ayudamos a crecer!
En este inicio de año, estaremos dando algunos consejos que creemos que le serán útiles a aquellos que desean llevar un estudio sistemático de los grandes temas de la fe. Que el Señor nos de fuerza, sabiduría y diligencia en este nuevo año, para poder servirle con toda nuestra alma, nuestro cuerpo, nuestra mente y todas nuestras fuerzas (Deut 6:5; Mar 12:30; Rom 12:1-2).
[1] To be ignorant and simple now—not to be able to meet the enemies on their own ground—would be to throw down our weapons, and to betray our uneducated brethren who have, under God, no defence but us against the intellectual attacks of the heathen. Good philosophy must exist, if for no other reason, because bad philosophy needs to be answered. The cool intellect must work not only against cool intellect on the other side, but against the muddy heathen mysticisms which deny intellect altogether. (Traducción mía) Cf. Lewis, C. S., “Learning in War-Time” en The Weight of Glory: And Other Addresses. New York: HarperOne, 2001, p. 58.
[1] https://www.acontecercristiano.net/2013/09/mayoria-de-iglesias-evangelicas-estan.html
si se necesita conocimiento; para como contestar a cada persona, dando testimonio de aquel que es mas grande que nosotros, en palabras de aquellos que nos piden una repuesta de nuestra fe en sabiduría para que el evangelio no sea vituperado y mal versado como mucho lo han echo si quiero aprender
Amén es verdad sólo el que tiene conocimiento puedes contrarrestar las falsas doctrinas. 2 Timoteo 2:15.
Amén. Estamos en el siglo XXI, el siglo de la tecnología e informática. Ahora parece que Él Señor nos ha brindado herramientas donde rodo para aprender se hace mas fácil. Resta de un esfuerzo de nuestra parte para formarnos.