En el principio, cuando Dios vio que toda su creación era buena, se decidió a crear a las personas, no simplemente como un subproducto sino como la culminación de su creación. El primer hombre era completamente distinto de los animales, dado que fue creado a imagen misma de Dios. Él no era un dios, pero sí reflejaba a Dios en ciertas cosas. A diferencia de los animales, el Señor sopló en él un alma. Esto significa que “la persona interior”, que es el “yo” real, es inmortal y capaz de hablar con Dios (tal como se creó originalmente), de amarle y obedecerle. ¡Qué diferente de los animales!

Al alma le acompañaron dos cosas más: la conciencia y la razón. Podemos discernir entre el bien y el mal, y tenemos la capacidad de pensar. Enseña a los niños acerca de estos tres dones especiales exclusivos de los seres humanos: el alma, la conciencia y la razón.

Solo tenemos que comparar una colonia de monos con una moderna ciudad construida por el hombre para ver cuántos “eslabones perdidos” hace falta encontrar para poder demostrar la teoría de la evolución. El lenguaje, las prendas de vestir, la organización, la construcción de edificios, la música, las bibliotecas, las escuelas, los lugares de culto, etc., son tan solo algunas de las piezas que faltan en el reino animal y que, sin embargo, son comunes a cualquier parte del mundo donde encontremos personas. Dios creó un huerto para Adán, el primer hombre, y también creó una mujer para que fuera una ayuda idónea y su compañera.

Ahora, filtrando la enseñanza de manera Cristocentrica, una definición bíblica de un hombre es aquel que ha aprendido a operar bajo la autoridad de Jesucristo llevando a cabo un liderazgo responsable y legítimo dentro de la esfera de influencia en la que Dios lo ha puesto.  Y de la misma manera (aunque con funciones diferentes) la mujer también aprende mediante la “escuela de la fe” a soportar y amar a su familia con pasión.

¡Tony Evans nos permite y ayuda a redescubrir el propósito original de Dios para cada hombre y mujer!

En Logos creemos que un factor muy importante para el crecimiento y extensión del reino, es el núcleo familiar.
Hemos decido debutar un nuevo recurso en PRE – PUBLICACIÓN con el prestigioso autor “Tony Evans”

Un hombre y una mujer del reino (2 Vols)

Un hombre del reino desafía e equipa a los hombres a entender completamente su posición bajo la autoridad de Dios, así como también su posición sobre lo que Dios les ha dado.

En Una mujer del reino, Tony Evans y su hija Chrystal Evans Hurst le recuerdan a las mujeres su llamado de Dios a ser libres, sanadas y a tener esperanza. Los autores dan conceptos que alientan a las mujeres a cambiar ideas distorsionadas y a comprender quiénes son realmente en Cristo.

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