La urraca azul, un ave de alta inteligencia, enseña a sus crías a buscar alimento en diferentes lugares, en lugar de llevarlo directamente a ellos. De manera similar, Dios ha revelado el plan de salvación en las Escrituras de manera progresiva, distribuyendo porciones del evangelio en distintos lugares a lo largo de la Biblia.
Jesús reveló la porción central del plan, pero el evangelio no fue debutado por su predicación, ya en el Antiguo Testamento se insinuaban lo que en el Nuevo se reveló en plenitud. Debemos aprender a buscar las menciones aún más sutiles del evangelio en toda la Biblia, pues, dado que vivimos enfermos por el pecado, nuestra salud espiritual depende tanto de los aperitivos como del platillo principal.
Esto mismo afirma Bryan Chapell en el curso CM152 Preparación y exposición de sermones centrados en Cristo II: Comunicar una teología de la gracia en el que afirma:
“La revelación es la interpretación de la redención. Para estudiar bien la revelación, hay que ponerla en su contexto redentor. Es decir, lo que Dios revela de sí mismo no es aleatorio; Dios revela más y más de Su propia naturaleza y orgánicamente liga los pasajes de la Escritura con un propósito mayor.” este propósito es el de la redención: la culminación a la que debe encaminarse toda porción de las Escrituras. Pues de lo contrario nuestra predicación se convertirá en lecciones morales sin trascendencia.
Bryan Ilustra esta verdad utilizando el ejemplo del robo:
“Tomemos como ejemplo el mandamiento: “No robarás”. Podemos pensar que no hay nada de redención en esa porción. Sólo es un mandamiento de Dios que dice que actuemos con honestidad e integridad y no tomemos lo ajeno. Pero veámoslo como Vos propone. Si pensamos en cómo este mandato–“No robarás”–encaja en el contexto progresivo, orgánico y redentor de Dios, y tenemos que explicar ese mandamiento particular, podríamos decir: “Se encuentra en el Decálogo. Es uno de los Diez Mandamientos. Moisés lo recibió. Está en el AT. Y en el NT, el apóstol Pablo lo repite. Dice a la gente que no deben robar, y se dirige a la Iglesia del NT y les dice que el mandamiento sigue en pie: “No robarás”.
“Asimilo -el mandamiento- cuando comprendo que hay una progresión, que Dios no sólo me está ayudando a entender Su naturaleza. Él es santo. Me ayuda a entender mi naturaleza progresivamente. No puedo cumplir con Sus normas. Y orgánicamente, entiendo que Su revelación en el AT debe apuntar a que Él debe tener un plan que se cumplirá en el NT. Hay una revelación orgánica, y esa revelación es ultimadamente redentora”
Este es tan solo un pequeño aperitivo del banquete preparado para los predicadores en la Suite de predicación II que incluye materiales para nutrir todo aspecto de la predicación y principalmente del predicador.
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