He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel.
2 Timoteo 4:7 NTV
De acuerdo con un estudio, el 40% de los pastores abandonaron el ministerio dentro de los primeros diez años de este. Otra encuesta reciente mencionó que el 57% de los pastores piensan o han pensado en abandonar el ministerio por presiones internas y externas. Cerca del 75% de los pastores sufren o han sufrido periodos de depresión y estrés graves por tratar de cumplir las expectativas de la iglesia. Cada vez el panorama para el ministro parece menos favorable y es porque no tenemos una perspectiva correcta del dolor, sufrimiento, transformación, santificación y mucho menos del rol del pastor. Algunos líderes entran al ministerio creyendo que todo será fácil y sin preocupaciones porque sostienen una buena teología, porque creen que toda la iglesia hará las cosas tal cual ellos lo digan y porque están al frente de todo; entonces ¿qué puede salir mal? Pero poco a poco se van dando cuenta de que no es así, con el paso del tiempo el ministerio los va desgastando hasta llegar al punto de querer abandonar todo.
Esto puede deberse también al hecho de que no se ha considerado que ser pastor significa velar, cuidar y alimentar a las ovejas; pero mientras hacemos esto, podemos sentir aflicción y cansancio. Los pastores deben estar dispuestos a sufrir y a experimentar dolor, incluso causado por las ovejas que cuidan y aman. Sin embargo, en ocasiones, debido a que quien ejerce el cargo de pastor tiene muy altas expectativas de su gente y aún de sí mismo, calla todas estas emociones y pensamientos, ignorando su propio dolor, sin pedir ayuda y mucho menos recurriendo a la fuente de gracia y paz. Los pastores en este bache, quizás, empiezan a dudar de la bondad de Dios; pero debemos recordar que el dolor no nos revela a un Dios que lo causa o que permanece indiferente a este, sino que este mismo dolor señala a un mundo que está indudablemente roto, un mundo que solo Dios puede arreglar.
Muy comúnmente, ¡los pastores ignoran al mismo Dios que predican! Fácilmente se desilusionan porque se les olvida que Dios también trabaja en ellos a través del dolor para que sean más como Cristo. Ahora vemos claramente que uno de los problemas, como ya habíamos mencionado, es la falta de un entendimiento correcto del dolor y el ministerio. A menudo los pastores son fervientes defensores de la fe pero separan su conocimiento teológico de su diario vivir. Muchos pastores en el transcurso de su ministerio perderán las ganas de “servir a los otros” y dudarán de sus capacidades de liderazgo por no tener una perspectiva correcta del ministerio. Recuerda que Dios no concede el ministerio para atormentar, como si de alguna manera se convirtiera en una especie de penitencia eclesiástica. Dios otorga el ministerio como el mayor privilegio que le puede dar a un ser humano.
Tal vez este sea tu caso. Tal vez estés creyendo que las expectativas que la iglesia tiene de ti no las has cumplido y nunca lo harás. Aún más, crees que no hay ningún propósito para tu dolor y empiezas a dudar de la bondad y del llamado de Dios para tu vida. Pedro nos anima y nos hace recordar la “alegría inmensa, aun cuando tengan que soportar muchas pruebas”.
Siempre es bueno comenzar con pasos cortos pero firmes así que si has reconocido que esta es tu realidad, te animo a saber más sobre cómo tener una perspectiva correcta del sufrimiento, de tu papel en el ministerio pastoral, de cómo tener una perspectiva sana de las personas en tu congregación y de Dios mismo. En mi caso, me ha sido muy útil el libro titulado: “Cuando los pastores lloran: Cómo hallar lágrimas de gozo para pastores heridos”. En este libro encontrarás una mayor profundidad y claridad en los temas relacionados con el sufrimiento ministerial, una guía para redireccionar nuestra cosmovisión y encontrar nuestro deleite y ánimo en Dios. Muy pronto estará disponible en la suite pastoral ¡Estén pendientes!
Así que, no solo es importante iniciar bien, sino continuar y terminar bien, testificando la gracia de Dios a cualquier costo.
¡A Dios la gloria!
Bendiciones. ¿Cómo puedo comprar el libro? Cuando los pastores lloran
Saludos hermano Jose,
Puede adquirirlo incluido en la Suite Pastoral: https://es.logos.com/product/204109/suite-pastoral
Estamos para servirle.
Deseo comprar solamente el ¿se puede? Y estoy en Brasil. ¿Hay entregas para acá?